Tuesday, February 26, 2013

¿Quién marcará el piso de la 1ra corrección del año?

Este artículo marca mi vuelta al blog luego de un impasse, con la esperanza de retomar una participación más activa en el mismo. Espero que los disfruten y como siempre los comentarios son bienvenidos.
La idea es, a la espera de un supuesto escenario de corrección en el S&P500, hacer un análisis de las correcciones que nos ha mostrado esta crisis de sus inicios en el 2007.


La semana pasada fue la primera del año en que el índice S&P 500 mostró un rendimiento negativo en lo que va del año, profundizado por la caída de cerca de 2% del 25/02, que podría estar marcando el comienzo de la primera corrección del año.

En relación a esto, la idea es hacer un análisis de las correcciones que se observaron en los últimos años, posteriores al comienzo de la crisis financiera de 2007, focalizándonos más que nada en cuales fueron los eventos relevantes que establecieron el piso de las mismas.

Como se puede observar en el siguiente gráfico, todas las principales correcciones que se observaron desde la crisis del 2007 fueron revertidas por los distintos anuncios de política monetaria de la FED. Cabe destacar que, la última corrección marcó su piso luego de la reelección de Obama, la cual se podría pensar como una ratificación de la continuidad de la política monetaria vigente.

Gráfico I – Evolución del S&P500 y la PM de la FED
Al observar el gráfico precedente, se plantean los siguientes interrogantes, ¿hay mayor margen de expansión monetaria por parte de la FED luego de anunciar un QEIII ilimitado y sin vencimiento?, o más bien ¿Qué acción de la FED podría ponerle piso a la próxima corrección? Parecería que las respuestas a dichas preguntas son negativas, con lo cual habrá que buscar las causas del rebote en otros agentes.

En este sentido, hoy en día parecería que los probables catalizadores del eventual ajuste parecerían ser el recorte de gastos y la discusión acerca del límite de deuda en US, lo que podríamos llamar “riesgo Washington”, o bien que resuciten los temores acerca de la recuperación de Europa y su continuidad como una unión económica y política, lo que llamaremos “riesgo Europa”.

En consecuencia, con la aparente incapacidad de la FED de seguir expandiendo su política monetaria, parecería que el piso de la corrección debería venir por parte del ECB, en el caso del riesgo Europa, o del congreso Estadounidense, en el otro escenario.

Cabe destacar que los recortes del gasto público conocidos como “sequestration” comienzan a tener efecto a partir del 1ro de Marzo con un posible desenlace a mediados de Mayo con la discusión del “Debt Ceiling”. Esto implicaría una corrección de entre 2 y 3 meses de duración, en el escenario que el acuerdo se lograría en última instancia. 

Recordemos que la anterior discusión acerca del “Debt Ceiling” llevó al S&P500 a una caída del 16% en Julio de 2011 y recién comenzó la recuperación 2 meses después con el anuncio del Operation Twist por parte de la FED. Sin embargo, luego de dicha experiencia probablemente el Congreso no dilate tanto las negociaciones, y el recorte sea mucho menor y bajo un escenario que incluye a la FED con su QEIII ilimitado.

Por el contrario, una crisis del lado Europeo plantearía probablemente un período de corrección más corto, ya que el ECB ha manifestado su compromiso y capacidad de mantener equilibrados a los mercados financieros, especialmente al de tasas soberanas. En el último capítulo de la crisis europea, observado a mediados de 2012, se registró un recorte algo menor al 10% en el índice S&P500 finalizado por la expansión del Operation Twist por parte de la FED.

Finalmente, cabe destacar que los efectos de las políticas monetarias poco convencionales que se vienen observando, cada vez tienen un efecto menor en el índice S&P 500 tanto en tiempo como en rendimiento. Con lo cual, parecería que próximamente la receta debería venir por el lado real y no el monetario, es decir una sostenida muestra de recuperación de la economía global. Sin embargo, este escenario traería la encrucijada del abandono de la política de estímulos por parte de los Banco Centrales y el interrogante de cuánto crecimiento es necesario para contrarrestar el abandono del estímulo monetario.